La reflexión, según la Wikipedia, es el cambio de dirección de una onda, que al estar en contacto con la superficie de separación entre dos medios cambiantes, regresa al punto donde se originó. Ejemplos comunes son la reflexión de la luz, el sonido y las ondas en el agua.
Vale, y esto cómo se lo explicamos al alumnado de Infantil, pues con nuestra cocina solar de concentración. Así pueden comprobar cómo se concentra la radiación solar en la olla, en la cual se colocan los alimentos a cocinar: borraja.
Así podemos ver, y probar (de comer), que una de las propiedades ópticas de superficies parabólicas con alto índice de reflexión es la generación de altas temperaturas.
La dirección de propagación de una onda se representa mediante líneas que se denominan rayos, la forma de la superficie en la que inciden determina la dirección de los rayos reflejados. Cuando la forma de dicha superficie es parabólica, todos los rayos que llegan paralelos al eje de la parábola se reflejan y pasan por un mismo punto al cual se denomina foco. Esta es la propiedad fundamental en la cual se basa el funcionamiento de nuestra cocina solar parabólica.